"Todo lo que sé lo debo a Kraus"

Fragmentos de la entrevista en Canarias en Hora con motivo de su actuación en Rigoletto, en la 50 Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, en 2017.

Le llaman el alumno 'dilecto' de Kraus. Posee su 'squillo', el poder y la belleza de su voz. Ese brillo distintivo e insolencia que te golpea, la elegancia en el fraseo y su misma respiración. El tenor crevillentino se encuentra en la capital grancanaria recién llegado de una larga gira por Italia con La Traviata y La belle au bois dormant. Antonio Gandía interpreta para La 50º Temporada de Ópera de Las Palmas el rol del Duque de Mantua (Rigoletto), "un misógino, libertino e insensible que enamora sin otra intención que poseer", describe el tenor. Tras actuar en la Isla, parte con el título de Verdi hasta Cagliari, donde canta el próximo 10 de junio, en el Arena Forte, en Santa Margherita di Pula, "un anfiteatro natural impresionante, con una capacidad de 5.000 asientos, rodeado del paisaje de la costa suroeste de Cerdeña".

El cantante alicantino da vida al Duque de Mantua, "un personaje malvado y manipulador, un papel complejo que comprende cuatro registros en un mismo rol", añade el tenor, "de manera que te exige grandes dosis de interpretación".

Considerado como uno de las mejores voces jóvenes del momento, Gandía explica que "al comienzo el duque canta Questa o quella, cuya letra refleja lo peor del seductor", que después "parece que Gilda consigue conquistar el corazón del duque de Mantua con el dúo È il sol dell'anima", pero luego, tras el rapto, "el aria Parmi veder le lagrime, levanta cierta confusión de sentimientos, hasta que llega La donna è mobile y vuelve a reaparecer el manipulador que realmente es".

A pesar de que su repertorio es extenso, Gandía se quedaría, sin dudarlo, con Werther. "Representa la esencia de la nostalgia, la encarnación del espíritu romántico". A su juicio, "Werther es el único personaje sincero consigo mismo y con el mundo desde el principio hasta el final. No teme proclamar su dolor, su amor desaforado. Es uno de los papeles capitales para la tesitura de tenor y uno de los más difíciles también". El tenor recuerda que "Werther se convertiría en el auténtico 'alter ego' de Alfredo Kraus, quien contribuiría al resurgir de esta ópera en los grandes teatros del mundo desde la década de los 70". Un rol "al que llaman 'el Tristán francés' por las dificultades vocales presentadas".

Cuentan los críticos que Gandía tiene el 'squillo', un sonido capaz de traspasar la orquesta más espesa, resonando calidad en el timbre de la voz. "Todo lo que sé lo aprendí de Kraus", confiesa con humildad. "A día de hoy sigo aprendiendo de él, porque muchas técnicas que entonces me enseñó, he venido a entenderlas y aplicarlas siete años después. Pues para convertirte en artista se necesita tiempo, madurar como persona".

(Ana Sharife, redactora cultural de Canarias en Hora. Fotografía de Adrián Jerez)

Una "Tabernera" de primera

"... Antonio Gandía fue un Leandro de canto aristocrático con una técnica, sencillamente, impoluta por impostación y emisión, además, combinada con un depurado y elegante fraseo."

César Rus
Ópera Actual

"Antonio Gandía es un Duca de referencia hoy día. Su voz varonil, poderosa, perfectamente regulada y su canto lleno de intención conllevó una construcción cánora del personaje de muy alto nivel. Posiblemente una de los grandes Ducas de hoy."

Opera World

"Gandía posee una voz muy propia de la península ibérica: grande, con squillo, que se expande en los agudos y que se enriquece en cada función con el apasionamiento propio de las voces hispanas. Heredero de la técnica del gran tenor canario Alfredo Kraus, Gandía fue el último alumno en tomar clases con este ya legendario cantante y recibió de él consejos, no sólo en cuanto a técnica vocal sino también en cuanto al repertorio para su carrera."

Pro Ópera
Ingrid Haas


"Antonio Gandía es un cantante con todo lo que se necesita para triunfar, ya que su voz está bien timbrada, más lírico que lírico-ligero, con una magnífica técnica respiratoria y una línea muy depurada, con agudos brillantes muy bien emitidos."

La Provincia
José Sampedro Pérez


"The other big star of both evenings was spanish tenor Antonio Gandia, who sang and acted Tonio with panache and world class singing. Continuing with the tradition of his mentor (tenor Alfredo Kraus), Gandia
sang with bravura, brilliant sound and comfronted both of his arias with ringing tone. It was also a pleasure to hear this role sung by a tenor with a big voice, giving the fact that it is usually sung by tenors whose voices are not usually of great volume. On the performance of June 26th, Gandia held the last high C for quite a long time and did an homage to Kraus by walking from the middle of the stage to the proscenium, holding the high C, as his mentor used to do when he sang this role. He also sang a high D in the second aria "Pour me rapprocher de Marie", receiving in both arias a thunderous applause."

Opera Click
Ingrid Haas

La fille du régiment

"El tenor español Antonio Gandía hizo gala de lo que aprendió de su maestro, el gran tenor canario Alfredo Kraus, y cantó con bravura y pasión el rol de Tonio. Fue muy grato escuchar este papel cantado por un tenor de voz grande, lo cual no es muy usual, ya que el Tonio suele ser interpretado por tenores con voces más ligeras y de volumen escaso. Dio muy bien los nueve Dos sobreagudos y coronó el último haciendo un merecido homenaje a su mentor (Kraus) al caminar del centro del escenario al proscenio sosteniendo el último Do, como lo solía hacer su maestro. En su segunda aria ‘Pour me rapprocher Marie’, Gandía cantó el Re sobreagudo opcional, recibiendo una merecida ovación por parte del público. Su voz se acopló muy bien con la de Altamirano en el dueto ‘Quoi! Vous m’aimez?’ e hicieron una creíble pareja enamorada."

Pro Ópera
Ingrid Haas

La Tabernera del Puerto

"Sobrealiente el Leandor de Antonio Gandía, de impecable factura cánora. Regaló un “No puede ser” perfecto, intachable, que recibió una larga ovación. Sospecho que de haberse representado todas las funciones, alguna habría bisado."

Platea Magazine

"El tenor Antonio Gandía, la mejor prestación vocal de toda la noche. Timbre atractivo, facilidad arriba, con sonidos bien posicionados y con punta, además de una bien delineada línea de canto sustentada en un fraseo cuidado como pudo comprobarse en el magnífico dúo del primer acto con Marola y en la archifamosa romanza “No puede ser” que obtuvo una sonora ovación del público con gritos de “bis”, y “¡otra!, ¡otra!” incluidos".

Codalario

Washington ovaciona al tenor alicantino Antonio Gandía

"Donde tantas veces ha sonado la poderosa voz de Plácido Domingo, la del tenor alicantino Antonio Gandía ha encontrado su refrendo. En el estreno de Don Pasquale, la última obra de la Washington National Opera con Plácido Domingo como director general, Antonio Gandía arrancó el viernes por la noche una enorme ovación."
"Con Domingo en el foso de la orquesta, Gandía impuso su timbre sobre el resto del reparto en su papel de Ernesto."
"El tenor alicantino brilló en sus dúos con Ekaterina Siurina y se llevó el entusiasmo de un público también volcado con los barítonos James Morris y Dwayne Croft."

ABC
Emili J. Blasco